Artículos
Inicio / Publicaciones / Artículos / Espiritualidad, creencias y decisiones ¿Desde dónde elijo?
El sentido de la maternidad
Daniel Vázquez Malabehar
De su propia madre, Elsa, Viktor Frankl la recuerda con cariño diciendo: “Mi madre era una persona de alma bondadosa y corazón piadoso… cuando era pequeño, solo me dormía si me cantaba la canción popular (Hace mucho, mucho tiempo)”
(Frankl, 2016: 10). La canción que recibía Frankl de su madre era una muestra de su amor y cuidado.
Podemos decir que la maternidad implica el cuidado de un otro, una responsabilidad por alguien más y un cultivo amoroso por alguien más. La maternidad no es solamente un proceso fisiológico. Es sobre todo una oportunidad, la de encontrar y vivir una vida plena de sentido; por supuesto, la maternidad no es el único camino para encontrar un sentido, no todas las mujeres necesitan ser madres.
Sin embargo, cuando se vive de forma libre y responsable, la maternidad encarna una de las expresiones más elevadas del amor. Frankl define el amor “como poder llamar tú a alguien y además poder aceptarle positivamente” (Frankl, 1990: 81).
Esta aceptación positiva es incondicional; por ello, pensadores como Levinas equiparan el amor maternal con el amor de Dios, visto como una preocupación incondicional por la humanidad, un amor dispuesto incluso al sacrificio.
La maternidad nos ejemplifica un amor listo para aceptar al otro sin que este tenga que ganar un mérito para merecerlo. En la tradición griega y latina, suele llamarse a este amor ágape o caritas. Así mismo, este tipo de amor maternal ejemplifica muy bien también lo que Frankl llama autotrascendencia, como un estar orientado a algo o a alguien más allá de mí mismo, y ese alguien más en la maternidad es el hijo, la hija, por la cual se dice un rotundo “sí” a la vida del otro y un rotundo “no” a la indiferencia.
Por último, quisiera señalar brevemente que hoy en día en nuestra sociedad la vocación de la maternidad afronta nuevos retos que dificultan su noble labor, ya que los valores más en moda son la productividad y el consumo, dejando muchas veces empequeñecido el valor del cuidado. La maternidad nos enseña que el sentido podemos hallarlo más fácilmente en el amor al otro que en los éxitos materiales; por ello miremos esta vocación con gratitud.
Referencias
Frankl, V., Logoterapia y Análisis Existencial, ed Herder, Barcelona, 1990
Frankl, V., Lo que no esta escrito en mis libros, ed Herder, Barcelona, 2016